Anoche, mientras volvía a casa, me encontré con este pequeño tesorito.
Al principio dudé si cogerlo, no estoy acostumbrada estas cosas, nunca lo había hecho, y al final pasé de largo.
Pero luego, más tarde, me di cuenta que tenía que hacerlo, tenía que dejar la vergüenza en casa y atreverme...Al fin de cuentas, no estaba haciendo nada malo.
Así que, con nocturnidad y alevosía, y riéndome a carcajadas todo el camino, lo que obligó a hacer varias paradas por que se me iba la fuerza, conseguí traer mi nueva adquisición a casa.
Ahora no sólo tengo las dos mesillas de noche en casa de mis padres, si no también en mi casa tengo algo que hacer.
Ya tengo trabajo, esta sí será mi primera restauración, al menos así no meteré la pata con las mesillas, jejeje
Ya iré poniendo resultados.
Saludos
viernes, 25 de noviembre de 2011
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